Cómo se calcula el precio de una traducción

La forma más generalizada a la hora de cobrar por el trabajo de un traductor profesional es aplicar una tarifa por palabra, teniendo como referencia el texto origen, sin embargo existen algunos métodos alternativos para aplicar una tarifa de traducción. En situaciones especiales o a petición de algún cliente quizás nos interese aplicar un método diferente para cobrar. Estos métodos pueden ser, cobrar por hora, por página del texto de origen, incluso cobrar por cada línea del texto.

Un traductor profesional siempre tomará como referencia para preparar un presupuesto el documento con el texto original, es la fuente de la que comenzará la traducción y única referencia que tiene para calcular cuánto le puede llevar realizar un trabajo, tanto por el volumen como por la complejidad. Actualmente existen varias herramientas que nos permiten contar las palabras que contiene un documento, prácticamente todos los procesadores de textos que hay en el mercado lo pueden hacer, sin embargo la dificultad llega cuando la traducción es de un documento en formato PDF, una imagen o una página web, en todos estos casos debemos extraer los textos para poder usar alguna de las herramientas que nos facilitan el trabajo, en el sistema de gestión de traducciones que hemos desarrollado en EasyInternationalization.com, podemos extraer de manera automática todo el texto de una página web y en cuestión de muy poco tiempo el traductor puede empezar a trabajar.

Una vez que hemos extraído los textos de nuestro documento y los hemos contado, podremos presentar un presupuesto a nuestro cliente, lo que se hace es aplicar un precio por cada palabra que contenga el texto de origen, es la forma más efectiva de presentar una propuesta realista de la valoración del trabajo que vamos a realizar, aunque en la combinación de algunos idiomas finalmente el texto traducido tendrá más palabras. Aparte de el número de palabras, si el cliente solicita que se presente el texto de una forma concreta o requiere de un trabajo de maquetación o diseño, estas tareas pueden conllevar un coste adicional a parte del trabajo de traducción.

Otra de las variables que se tienen en cuenta para calcular una tarifa, es la complejidad del texto, textos técnicos, jurídicos, médicos o de temáticas que requieren del conocimiento específico de una materia, por lo general son más caros. Es importante entender que una traducción profesional no es un trabajo mecánico de sustituir unas palabras por otras, a la hora de realizar un presupuesto tomamos como referencia las palabras, pero un traductor al final lo que hace es expresar el significado de un texto a un nuevo idioma, ese conocimiento es que de verdad debemos valorar a la hora de evaluar un presupuesto de traducción hecha por un profesional a otras realizadas con alguna herramienta de traducción automática, aunque nos aseguren que después será corregida por una persona.

La forma más generalizada a la hora de cobrar por el trabajo de un traductor profesional es aplicar una tarifa por palabra, teniendo como referencia el texto origen, sin embargo existen algunos métodos alternativos para aplicar una tarifa de traducción. En situaciones especiales o a petición de algún cliente quizás nos interese aplicar un método diferente para cobrar. Estos métodos pueden ser, cobrar por hora, por página del texto de origen, incluso cobrar por cada línea del texto.

Un traductor profesional siempre tomará como referencia para preparar un presupuesto el documento con el texto original, es la fuente de la que comenzará la traducción y única referencia que tiene para calcular cuánto le puede llevar realizar un trabajo, tanto por el volumen como por la complejidad. Actualmente existen varias herramientas que nos permiten contar las palabras que contiene un documento, prácticamente todos los procesadores de textos que hay en el mercado lo pueden hacer, sin embargo la dificultad llega cuando la traducción es de un documento en formato PDF, una imagen o una página web, en todos estos casos debemos extraer los textos para poder usar alguna de las herramientas que nos facilitan el trabajo, en el sistema de gestión de traducciones que hemos desarrollado en EasyInternationalization.com, podemos extraer de manera automática todo el texto de una página web y en cuestión de muy poco tiempo el traductor puede empezar a trabajar.

Una vez que hemos extraído los textos de nuestro documento y los hemos contado, podremos presentar un presupuesto a nuestro cliente, lo que se hace es aplicar un precio por cada palabra que contenga el texto de origen, es la forma más efectiva de presentar una propuesta realista de la valoración del trabajo que vamos a realizar, aunque en la combinación de algunos idiomas finalmente el texto traducido tendrá más palabras. Aparte de el número de palabras, si el cliente solicita que se presente el texto de una forma concreta o requiere de un trabajo de maquetación o diseño, estas tareas pueden conllevar un coste adicional a parte del trabajo de traducción.

Otra de las variables que se tienen en cuenta para calcular una tarifa, es la complejidad del texto, textos técnicos, jurídicos, médicos o de temáticas que requieren del conocimiento específico de una materia por lo general son más caros. Es importante entender que una traducción profesional no es un trabajo mecánico de sustituir unas palabras por otras, a la hora de realizar un presupuesto tomamos como referencia las palabras, pero un traductor al final lo que hace es expresar el significado de un texto a un nuevo idioma, ese conocimiento es que de verdad debemos valorar a la hora de evaluar un presupuesto de traducción hecha por un profesional a otras realizadas con alguna herramienta de traducción automática, aunque nos aseguren que después será corregida por una persona.