Cuando un traductor profesional afronta un proyecto de traducción de páginas web se encuentra con una dificultad añadida a la que ya conlleva su trabajo, las complicaciones técnicas del formato en el que va a trabajar pueden suponer un handicap para cumplir los plazos de entrega incluso para la correcta realización del proyecto.
Por lo general el formato más utilizado es el html, esto significa que el traductor va a tener que trabajar sobre un texto que está mezclado con códigos, etiquetas, enlaces vinculados a otras páginas o imágenes, todas estas etiquetas configuran el formato del texto y el diseño de la página web, con lo que el traductor corre el riesgo de no dejarlas exactamente como estaban y que esto afecte a como se verá la página web una vez esté traducida. Incluso pueden quedar enlaces rotos o imágenes que no se muestran. Desde hace tiempo muchos traductores han tenido que aprender a manejar textos en códigos de programación para poder afrontar proyectos de traducción web. Leer más