Existen varios cambios que son clave para la comercialización a través de Internet. El comercio electrónico ha revolucionado las relaciones entre empresa y cliente. Los consumidores tienen un perfil muy diferente y como consecuencia demandan una trato especial. En los mercados digitales el consumidor tiene más poder debido a unos motivos muy concretos.
Facilidad de búsqueda, en Internet disminuyen de una manera muy significativa los costes de búsqueda. Es muy sencillo acceder a información de un mayor número de empresas y vendedores, además existen muchos intermediarios que ofrecen información comparativa sobre los precios y la calidad, incluso opiniones y experiencias de otros compradores.
El comprador cuenta con acceso directo a más mercados, el alcance geográfico en las búsquedas se ha ampliado considerablemente. Un cliente puede adquirir productos y servicios en otros países desde su propia casa.
Internet facilita un aumento de la competencia, del número de empresas y vendedores. Para un comprador es más fácil y barato encontrarlas y contactar con ellas. El coste de cambiar de empresa se reduce, aumentando la dificultad para fidelizar clientes.
La comunicación bidireccional es un factor clave a la hora de lograr una comunicación más eficaz. Los clientes tienen más facilidad para realizar pedidos especiales y personalizados.
Todos estos aspectos son importantes para un empresa. Estar en un mercado global ya no es una elección, Internet abre una puerta a los mercados digitales, los consumidores lo saben y las empresas que no se adapten a los mercados internacionales lo notarán de manera negativa.
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